miércoles, 11 de noviembre de 2009

Hay un dicho, no se sabe lo que se tiene, hasta que se pierde.
Te vi llorar, vivistes la monotonia, y te escuchaba hablar, pero era ella que te entendia. Y me robo ese tesoro de duende, y ahora comprendo era valor. Que no se tapan los defectos con pretestos, y en cambio siento rencor. Hay ve y dile que la odio y la detesto, por tener lo que fue mio, aunque la culpable he sido yo. Que hoy la considero una enemiga, lamentando la perdida, en la batalla por tu amor. Recarcale que no duermo de noche, imaginandote que en el sexo, ella te devora con pasion. Me falta valentia para admitirle, que a tu lado fui una chiquilla, y sumbria supero. Agregale que hoy yo me revelo, embidiosa y egoista, impulsiva sin control. Creer que yo era la unica, que tu amarias que estupida. Fulana con el premio, y yo la perdedora. La vi llegar, y no pense que importaria, y te empesaba a conquistar, convirtiendote en mi enemigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario